Aquí bien vale aquello de que si uno no puede decir nada agradable, mejor no decir nada.
Por otro lado, seguramente cuando usted llega a una nueva sala de bingo, de la cual desconoce el funcionamiento exacto, alguien le guiará en sus primeros pasos.
Quizá no es necesario, pero en caso de necesitar ayuda siempre hay alguien que le guía para comprar cartones de bingo o utilizar el chat virtual, etc. Es una buena práctica.
No hay por qué esperar a alguien responsable de la salas de juego virtual o a los moderadores del chat de bingo: si usted ya está familiarizado con la sala, puede ayudar a los nuevos.
Recibirá a cambio una nueva amistad y el agradecimiento de todos. Y su propia satisfacción.
Dicho esto, no olvide nunca que de lo que se trata es de divertirse.
El bingo, como cualquier otro juego de apuestas en casinos, tanto en vivo, como en los casinos en línea, no es un medio para ganar dinero, o para hacer de ello una fuente de ingresos regular.
Sean bienvenidos los premios en las jornadas para los juegos de bingo, pero ajústese a un presupuesto, el que pueda permitirse, y no olvide que el bingo no es más que puro entretenimiento, en su concepto más elemental antes que para el apostador del juego de bingo.