Para poder empezar una partida de bingo se necesitan distintos elementos. En primer lugar necesitamos un bolillero con número del cero al noventa y nueve. Además se necesita de un locutor o cantor que vaya enunciando en voz clara y alta los números a medida que estos van siendo extraídos del bolillero de uno a la vez.
Por otro lado necesitamos las tarjetas de bingo, que son esos cuadradillos de papel en los que iremos marcando los números que se encuentren allí y vayan coincidiendo por los que van siendo extraídos. Una vez que todo está preparado podrá empezar el juego.
El objetivo del mismo es completar una línea donde todos los números que han sido extraídos queden marcados, pero el objetivo final es poder cantar bingo.
Cantará bingo el primer jugador de bingo que haya marcado cada uno de los números situados en su tarjeta, luego de haber sido anunciados por el cantor. La primera persona en cantar bingo será la que se haga acreedora del pozo o bolsa del bingo.
Como todo juego de apuestas o de azar, existen distintas versiones de este juego. Más allá de la versión más tradicional, pueden encontrarse algunas variantes. Por ejemplo de puede jugar al bingo marcando líneas no solo horizontales, sino que también marcando las verticales o incluso las líneas diagonales.